¿Qué es el desarrollo sostenible?

Según organismos internacionales como Naciones Unidas, en un esfuerzo común por preservar los recursos necesarios, presentes y futuros, para que una vida natural, digna y humanizada sea posible en nuestro planeta y para que las generaciones futuras puedan disfrutarlo, deberían mantenerse y respetarse los siguientes aspectos:

• Debería realizarse un reconocimiento global de la importancia de la naturaleza, como seguro para el bienestar del ser humano. No sólo porque nos da de comer y de beber, sino porque formamos parte de ella; adquiriendo así la responsabilidad de ayudar a mantener el equilibrio entre todos los elementos que la formamos, sin comprometer la capacidad de regeneración que posee.
• No hay duda sobre que el desarrollo económico ayuda a mejorar la calidad de vida de las personas. Pero esta mejora debe estar repartida de una forma justa y equitativa; evitando que los países con más poder económico se beneficien por encima de los más pobres.
• Muchos de los recursos que se utilizan para el desarrollo de la humanidad proviene de la naturaleza, de los cuales la mayoría son recursos no renovables (petróleo, metales, minerales, gas natural, …), es decir, si no controlamos y limitamos su uso, acabarán por desaparecer.  El desarrollo sostenible también aboga por disminuir su utilización, a favor de las energías renovables como pueden ser la eólica, la geotérmica, la solar, la biomasa, la hidroeléctrica, …Que son renovadas de forma natural por la propia naturaleza.
• Otra medida muy importante por la que aboga el desarrollo sostenible es fomentar el hábito, tanto individual como colectivo, de reciclar y reutilizar los objetos y elementos que utilizamos en nuestra vida diaria. Para que esta costumbre sea realmente útil deberíamos consumir objetos totalmente reciclables.
• Antes hemos hablado de la importancia del medio natural en nuestras vidas. Por ello, es imprescindible que seamos capaces de restaurar y de ayudar a la renovación de los ecosistemas que hayan sido dañados, especialmente los que lo hayan sido por nuestras acciones.